Hoy comienza oficialmente operaciones la nueva empresa que gestionará la alianza inmobiliaria que pactaron el Grupo Argos y Conconcreto. Tendrá sede principal en Medellín y otra alterna en Bogotá, con 135 empleados directos y 6.593 indirectos.
Y aunque todavía no tiene nombre, se sabrá en próximas semanas, sí arranca con un portafolio de proyectos por 850 mil millones en obra o etapa de licenciamiento, entre centros comerciales y dos proyectos de oficinas, uno de ellos en Panamá. Esto, como parte del portafolio de activos por 1,9 billones de pesos que reunieron ambas multilatinas antioqueñas por partes iguales.
Al frente del que apunta ser el mayor fondo de desarrollo inmobiliario del país, con presencia en 15 departamentos, está Nicolás Jaramillo Restrepo, quien hasta ahora fue vicepresidente de Proyectos e Inversiones en Conconcreto. Este ingeniero civil de la Escuela de Ingeniería de Antioquia (EIA) se vinculó hace ocho años a la constructora, luego de pasar por Fenalco, gremio de comerciantes, y la aseguradora Suramericana.
En entrevista exclusiva con EL COLOMBIANO, el joven ejecutivo destapó varias cartas de una alianza que ya pisa fuerte en cinco negocios de arrendamiento.
De una parte, está la operación de 1.100 locales en 16 centros comerciales, (210.558 metros cuadrados), ocho de ellos bajo la marca Gran Plaza. Le suma el arrendamiento de oficinas con ocho edificios corporativos (46.337 metros); doce instalaciones para uso industrial (bodegas a la medida, 363.309 metros); cinco hoteles en Bogotá, Barranquilla, Neiva y Yopal, que suman 697 habitaciones (13.890 metros); y otro negocio de almacenamiento con 2.700 minidepósitos de alquiler (20.485 metros), en cinco activos. Pero esta alianza va por más:
¿Cuáles serán sus metas iniciales en el nuevo cargo?
“En consolidar el grupo humano para sacar el mejor provecho de un equipo que conoce muy bien el negocio, creando una cultura de una empresa independiente. Lo segundo es llevar a cabo un agresivo plan de expansión con proyectos por 850 mil millones de pesos en desarrollo, lo que nos permitirá sumar activos por 2,7 billones de pesos en 2018”.
¿En qué proyectos se concentrará inicialmente la nueva empresa?
“Tenemos tres proyectos de centros comerciales en el sur de Bogotá. También en la capital está el proyecto Buró 25 (Av. Eldorado) con 60 mil metros cuadrados de construcción que se irá desarrollando en los próximos 7 años, y allí ya en instalaciones industriales habrá un desarrollo importante en el norte de Barranquilla (área de influencia portuaria), otro en Cartagena, a la salida de Galapa, y tenemos otros dos en Bogotá, en la calle 80, en asocio con un tercero, y otro propio en la calle 13. La idea es acompañar a las grandes capitales y centros logísticos y portuarios del país. Por eso ya estamos revisando qué se puede hacer en Buenaventura y estamos mirando mucho más despacio oportunidades en Cartagena y en Urabá”.
En el caso del Valle de Aburrá, ¿con qué arrancan?
“Como aporte de Grupo Argos tenemos una participación en los centros comerciales Mayorca y Aventura (al frente de Ruta N), también un proyecto de oficinas para la multinacional india Tata (en Sabaneta). Justo al frente, haremos dos torres más con otros socios. En instalaciones industriales, en Itagüí tenemos un lote grande donde hoy hay una distribuidora de Nissan y una bodega de Frito Lay, y al norte de la ciudad unas bodegas para Familia-Sancela”.
¿Hay interés en el desarrollo del lote Pantex, de Fabricato, en Bello, que está sumando socios?
“Decidimos no participar”.
¿Y lo harán en la alianza público privada (APP) para la renovación del CAN (Centro Administrativo Nacional), en Bogotá?
“Nos interesa. Es una línea de negocio a estudiar y estaremos participando en algunas de las propuestas, a medida que el Gobierno vaya sacando las reglas claras. Es un paso adicional en el negocio inmobiliario en que los privados pueden invertir para que el Estado tenga mejores instalaciones, no solo en este proyecto, sino en sedes de alcaldías, gobernaciones, hospitales, colegios”.
¿Aprecia opciones en ciudades intermedias del país?
“Ya estamos presentes en aquellas que tienen potencial, por eso revisaríamos con juicio”.
¿Cómo diversificará ingresos por fuera de Colombia?
“Haremos una exploración de mercados y de las plataformas que tienen Constructora Conconcreto y Grupo Argos, para definir a dónde queremos llegar. Inicialmente será en Panamá, para luego ir a otros destinos en Centroamérica y algunas ciudades de Estados Unidos”.
¿Si los dos dueños están en la Bolsa de Valores, la nueva empresa proyecta listarse o emitir bonos para buscar financiación barata?
“Nuestra visión es crecer en los primeros dos años con los significativos aportes que han hecho ambos accionistas. Pero no se descartan esas dos opciones, en la medida que surjan proyectos que impliquen inversiones adicionales”.
En el caso de una expansión mayor, ¿están dispuestos a que entren socios estratégicos extranjeros?
Por un lado, siempre estamos abiertos, pues ya tenemos socios en desarrollos puntuales. Una posibilidad de crecer es vía adquisiciones que nos agreguen valor. De otro lado, tenemos la ventaja frente a otros fondos de contar con una operación interna al mismo tiempo que generamos proyectos: no somos el típico fondo inmobiliario con un activo maduro que solo renta”.
¿Cómo se imagina esta alianza en el año 2020?
“Si no el fondo más grande, uno de los más grandes del país, creciendo en Colombia y diversificando ingresos en otros países. La meta es ser uno de los fondos multilatinos más rentables”.